"Hijitos amados buenas noches: Voy a enseñarles una
forma de comunicarse fácilmente conmigo. Imagínen que de sus ojos, salen unos
efluvios magnéticos color violeta que se conectan con mis ojos. Mientras hacen
esto, traten de escucharme. Esta conexión facilita enormemente nuestro
contacto. Practiquen, y les aseguro que me oíran. Pueden valerse de una imagen mía o visualizarme, como lo prefieran.
Una de las maneras mediante las cuáles la energía
ingresa en sus cuerpos, es a través del alimento que ingieren. Si la persona
que les prepara la comida está llena de temor o ira, la transmitirá a sus
alimentos, y los intoxicará con sus vibraciones. Así pues cuando vayan a comer
algo, visualízenme en el plato y en el vaso o pocillo, al mismo tiempo que
piensan: Madre purifica este alimento que voy a consumir, y yo lo haré.
Antes de abordar el tercer tema, permítanme
resaltar algo: Muchas personas, me hacen unas peticiones desesperadas y no
esperan para escuchar mi respuesta. Hijos, la oración es un diálogo, no un
monólogo. Tienen que serenarse, para percibir las respuestas que pueden venir a
través de pensamientos, sentimientos, intuiciones, impulsos, y tantas más.
Finalmente, aporto una idea sobre algo que ya les
han hablado aquí, relacionado con las familias disfuncionales. El trabajador de
la Luz que eligió
este entorno, no debe ceder ante las provocaciones conscientes e inconscientes
provenientes de los miembros de su familia biológica. Estas personas les hacen
creer que los buenos son ellos y los malos ustedes. Tratan de hacerlos sentir
culpables, cuando ustedes son inocentes. Yo les pido que no malgasten su
energía, pues estos seres son antiguos rivales kármicos que tratan de
desestabilizarlos. No sigan ese juego, así el precio que tengan que pagar sea
mantenerse a prudente distancia de ellos.
Yo Soy Kwan Yin, Su Madre, la que tiene un millar
de brazos para atender sus necesidades.
" Canalizado por José Gabriel
(Agesta).
Pueden compartir el mensaje respetando íntegramente
las Fuentes y el Texto.